Las láminas de aluminio se fabrican a través de un proceso llamado laminación. A continuación describimos el proceso paso a paso.
- Fundición del aluminio: El proceso comienza con la fundición de lingotes de aluminio. El aluminio se funde a alta temperatura y se vierte en moldes para formar lingotes.
- Laminación en caliente: Los lingotes se calientan y pasan a través de rodillos de laminación en caliente, que los reducen en espesor y aumenta su longitud. Esto produce una lámina de aluminio más delgada y más larga.
- Laminación en frío: Después de la laminación en caliente, las láminas de aluminio pueden pasar por un proceso adicional llamado laminación en frío. Este proceso implica pasar las láminas a través de rodillos que aplican presión para reducir aún más el grosor de la lámina y mejorar su acabado superficial.
- Tratamientos térmicos: Dependiendo de las propiedades finales requeridas, las láminas de aluminio pueden someterse a tratamientos térmicos para mejorar su resistencia, ductilidad u otras características.
- Acabado: Finalmente, las láminas de aluminio se cortan a medida y se pueden recubrir o tratar superficialmente según las necesidades del cliente. Esto puede incluir anodizado, recubrimiento con pintura u otros recubrimientos para mejorar la resistencia a la corrosión o mejorar su apariencia estética.
Este es un proceso simplificado, ya que hay muchas variaciones y pasos adicionales dependiendo del tipo específico de lámina de aluminio que se esté produciendo y sus aplicaciones finales.